CÓMO SE HACE

Participan unos 100 niños de Educación Primaria (9 o 10 años) y tiene lugar en la sede del Ayuntamiento de la ciudad.

La tributación afecta a la riqueza de los individuos, recaba de ella una parte y la destina a los gastos públicos. Las decisiones son tomadas por la autoridad política que, para garantizar los ingresos, se sirve de recaudadores y, para proveer a los gastos, de administradores.

Los niños, que no han sido preparados y por tanto no saben nada de lo que sucederá, se presentan en el aula del Ayuntamiento y reciben las monedas de chocolate con las que pagar los impuestos, de manera aleatoria y desigual. Luego, otorgados los diferentes papeles, toman asiento: el gobierno, los recaudadores y los administradores en los bancos de la junta municipal, los ciudadanos en los bancos de los concejales. Se comienza con la explicación de lo que son los impuestos, que se definen como “un sacrificio individual en bien del interés colectivo”.

Se explica que parte de las riquezas se utilizará para pagar los impuestos de acuerdo con las decisiones del gobierno.

Con este fin, los niños presentan la declaración con la indicación de la propia fortuna, la alícuota aplicable, el impuesto adeudado, añadiendo los datos personales y la firma.

Una vez que los recaudadores han retirado las declaraciones y percibido los ingresos, el gobierno confronta lo que ha sido recaudado con lo que se debía, haciendo saber públicamente, si los hubiera, los fenómenos de evasión. Para los evasores la sanción es puramente moral.

A continuación, la autoridad política asigna las cantidades percibidas a las distintas partidas de gastos: educación, sanidad, medio ambiente, seguridad, defensa, políticas sociales. Los niños, de este modo, ven que el sacrificio individual (la tributación) permite la realización de intereses colectivos (el gasto público). Y advierten que la forma a través de la cual esto se logra es la del “altruismo impuesto” o la del “deber de solidaridad”.

El desenvolvimiento de las diferentes acciones es seguido y comentado por quien dirige el juego, por lo que los niños están acompañados en la comprensión de lo que sucede ante sus ojos y ellos mismos son protagonistas.